HABLE CON TU MIRADA

Después de haber lastimado tus ojos con mis palabras
Mire tu mirada y vi La verdad de lo oculto y la fascinación de lo incierto,
El brillo de aquellos dos luceros que adornan tu rostro, iluminan las tinieblas de mi vida
Sigo hablando con tu mirada,
Y le pregunte si aun me amabas,
Se mojaron tus mejillas, y tus parpados se cerraron
Me respondió sin respuesta, los ojos son la única parte de ti que no aprendió a mentir,
Tu retina era la compuerta que retenía el mar que de ellos quería salir,
Cuando quería continuar la conversación,
Unos lentes oscuros la detuvieron, ahora tus ojos se disfrazan de oscuridad,
Y tu boca impidió, la confesión de tus ojos.
Mientras nuestras bocas se odian, nuestras miradas se aman.
Lina Marcela Ceballos Becerra